CARMEN

No cabe olvidar a nuestra “Carmen” particular. Aunque algún sustillo nos dio se comporto como una autentica campeona. O no?

... Nos dio momentos de gloria y de sueño (¿Quien no dio una cabezadita en sus asientos?) de susto (que dura la vuelta del lodge, cuando más de uno queríamos no haber ido, mientras pensábamos que esa noche la pasábamos bajo la lluvia y entre leones) y sobretodo de aventura, cuando al día siguiente ante la mirada atónita del resto de turistas nos tuvimos que bajar del camión para empujar... Pero en el fondo valió la pena viajar con la “Carmen” !!!

Un abrazo

Jordi y Marcel.la